La trayectoria de Goros: ingeniería, sostenibilidad y compromiso social desde Álava

Con más de 50 años de trayectoria, la cooperativa Goros es un referente en ingeniería de estructuras metálicas desde Álava. Su apuesta por la innovación, la sostenibilidad y el compromiso social la convierte en un ejemplo del modelo que impulsa Batera.

En el corazón industrial de Álava, Goros S. Coop lleva más de medio siglo construyendo estructuras sólidas no solo en acero, sino también en valores cooperativos. Fundada en 1972, esta cooperativa forma parte del grupo Batera, compartiendo con él una misma visión: generar desarrollo económico y social desde el compromiso con el territorio, las personas y el futuro.

Con una amplia experiencia en la fabricación de estructuras metálicas, Goros ha sabido adaptarse a los cambios del sector y a las nuevas demandas del mercado. Hoy en día presta servicios integrales que van desde la ingeniería y el diseño hasta la fabricación y el montaje, dando respuesta a sectores tan diversos como la edificación, la industria o la energía. Todo ello desde una apuesta clara por la calidad, la innovación tecnológica y la mejora continua.

La trayectoria de Goros: ingeniería, sostenibilidad y compromiso social desde Álava

Más allá de su capacidad técnica, Goros destaca por su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social. Sus procesos incorporan medidas para minimizar el impacto ambiental, optimizar el uso de los recursos y garantizar entornos de trabajo inclusivos y seguros. Este compromiso se refuerza con certificaciones internacionales que avalan la excelencia de sus productos y procesos.

Como parte de Batera, Goros representa una forma de hacer empresa arraigada en el territorio, que apuesta por la colaboración entre cooperativas, el desarrollo de oportunidades locales y la promoción de un modelo económico más justo y participativo. Su trayectoria es un claro ejemplo de cómo el tejido industrial alavés puede liderar desde la innovación sin perder de vista el valor de lo colectivo.

 

EN CONCLUSIÓN…

Más de 50 años después, Goros sigue construyendo estructuras que van mucho más allá del metal.

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